Pisa y su torre inclinada.

Continuado nuestro viaje por la Toscana italiana, como no visitar uno de los monumentos más característicos de toda Italia, viajamos desde Florencia hasta Pisa en tren, es un trayecto cómodo e inferior una hora de duración.

Nos decidimos a pasar el día en Pisa, ya que el vuelo de vuelta partía desde el Aeropuerto de Pisa a última hora de la noche, así que teníamos todo el día por delante para aprovechar en esta maravillosa ciudad, antes de comenzar a desgranar este post, hay decir que Pisa no solo tiene la torre inclinada, es una ciudad pequeña pero repleta de rincones muy bonitos.

Al igual que Florencia, no usamos el transporte público durante toda la jornada, sólo para ir estación de tren al aeropuerto al final del día, por lo tanto lo recorrimos todo andando ya que las distancias son muy asequibles.

Os dejamos un plano del itinerario que realizamos en poco más de 8 horas:

Lo primero que hicimos fue dejar las maletas en la consigna que hay en la misma Estación de Tren de Pisa, por 5 euros puedes dejar las maletas hasta 24 horas, nos vino perfecto para poder disfrutar del paseo sin cargar con el equipaje.

Salimos de la estación y caminamos en dirección a la Plazza Vittorio Emanuele II, que es el comienzo de la Calle Italia, la calle comercial por excelencia en Pisa, esa calle finaliza en el puente principal de Pisa, el Ponte di Mezzo. Este puente cruza el caudaloso rio Arno (que también baña la ciudad de Florencia). Antes de cruzar el puente bordeamos el cauce río para ver un par de edificios importantes, el primero de ellos el Palacio Azul (Palazzo Blu), es una sala de exposiciones de pintura, fotografía y arte. Como bien indica su nombre, la fachada del edificio tiene un tono azulado muy bonito merece la pena verlo de cerca. Si seguimos caminando poco más adelante está la Iglesia de Santa Maria della Spina, una bonita y coqueta Iglesia, nada que ver con las majestuosas que hay en toda Italia, pero debido a la ubicación y lo pequeña de su tamaño es una parada que tenemos que hacer. Ahora si cruzamos el río Arno, pero esta vez por el Puente Solferino, desde el cual recomendamos sacar unas fotos en las que aparecerá un conjunto de coloridos edificios tanto a un lado como al otro del río.

Llegamos a otro palacio, esta vez el Palazzo Agostini, característico por su fachada de tonos rojos y color arcilloso, ha sido sede de reunión de ilustres científicos y filósofos. Y llegamos a la Piazza Garibaldi donde empieza la zona más antigua de Pisa, en esa misma plaza podemos encontrar una de las 2 mejores heladerías de Pisa, La Bottega del Gelato, muy cerca de allí está la Piazza delle Vettovaglie, donde antiguamente se montaba un gran mercado de frutas verduras y demás comestibles. Tomamos la Calle Borgo Stretto, que dispone en primer lugar la Iglesia San Miguel del Burgo, es una iglesia que está mimetizada con los edificios y si no te fijas puede ser que no la veas y pienses que es un edificio más. Continuamos por esta entretenida calle peatonal y giramos a la izquierda hacia la Plaza de los Caballeros (Piazza dei Cavalieri), en esa plaza al situarnos en el centro podemos ver el Palacio del Caballero (Palazzo dei Cavalieri), que antiguamente fue el cuartel general de la orden de caballeros de San Esteban y a la derecha podemos ver la iglesia de Santo Stefano dei Cavalieri, una de las más grandes de Pisa, destaca por su gran fachada principal del año 1565.

De camino a la Plaza de los Milagros (Piazza dei Miracoli), pasamos por la calle Santa María, que es por donde se encuentra la gran parte de la oferta gastronómica de la ciudad, desde comida callejera en L’Ostellino, conocido por sus sensacionales paninis o sentaros en alguno como la Antica Bottega di Pisa, donde la especialidad son los embutidos de la región.
Avanzando por la calle Santa María, se vislumbra la silueta de lo que está por llegar en la Plaza de los Milagros, lo primero que nos encontramos es con la Fontanna dei Putti (Fuente de Puti), una hermosa fuente de mármol original del siglo XVII en la que unas pequeñas figuras sostienen el escudo de la ciudad de Pisa, allí también podremos encontrar la Oficina de Turismo, donde poder comprar las entradas para los siguientes edificios, de izquierda a derecha tenemos, la Porta Santa Maria Pisa, que da acceso a la plaza por la parte oeste de la ciudad, a continuación nos topamos con el gran Baptisterio de Pisa, con sus casi 55 metros de alto y 34 de diámetro, se trata del baptisterio más grande de Italia. A la derecha podemos encontrar la Catedral de Pisa que comenzó a construirse en el año 1064 y fue consagrada en 1118

Por último a la derecha podemos ver la joya de la corona la Torre de Pisa, el verdadero propósito de esta torre fue ser un campanario anexo a la Catedral, con el paso del tiempo los cimientos donde se construyó fueron cediendo y de esta manera se fue inclinando, actualmente mide 55,86 metros en su parte más baja y 56,67 metros en la más alta, tiene 7 pisos y 296 escalones (294 en su cara norte), y convive con una inclinación de 3,99 grados (eran 5,5 antes de su profunda restauración, realizada entre 1990 y 2001). El precio para subir a la Torre de Pisa es de 18,00 € (en 2019)

Con esto finalizaba nuestra visita a la pequeña ciudad de Pisa, que nos ha dejado una buena impresión para visitarla en 1 día, volvimos a la consigna de la Estación de Tren y nos dispusimos a ir al cercano aeropuerto de Pisa en el medio de transporte PISAMOVER, un tren monorrail automático que lleva desde la Estación de Trenes hasta la Estación del Aeropuerto por 2,70€ (en 2019)

GALERÍA DE FOTOS

3 comentarios

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.